El Principado de Asturias pedirá a los familiares de las personas ingresadas en residencias de ancianos, tanto públicas como privadas, que limiten sus visitas para reducir el riesgo de que se pueda contagiar el coronavirus a los residentes. En especial, el organismo autónomo Establecimientos Residenciales para Ancianos de Asturias (ERA) remitirá a los centros una circular en la que pide la colaboración de los familiares de los internos y reclama, con especial énfasis, que aquellas personas que presenten síntomas, aunque sea de una patología no filiada, o que hayan estado en los catorce días previos en una zona de riesgo se abstengan a visitar las residencias. Así lo avanzó esta mañana la gerente del ERA, Ana María Suárez Guerra, después de que la consejera de Derechos Sociales, Melania Álvarez, participase en una conferencia informativa con representantes de los ministerios de Sanidad y Derechos Sociales para concretar medidas para limitar el contagio del coronavirus entre las personas mayores, las más vulnerables ante la enfermedad.

En relación a la limitación de visitas, Suárez Guerra apela a la "responsabilidad" de los familiares de los internos, e insistió en que las acciones individuales tienen incidencia en el esfuerzo colectivo de lucha contra la enfermedad, por lo que también apeló a la "prudencia" de las personas que acuden a centros sociales o a actividades colectivas. Suárez Guerra, no obstante, incidió en que en Asturias se está actualmente en un escenario de "contención" de la enfermedad.

Según explicó Suárez Guerra, se desarrollará un plan de contingencia para, en el caso de que se produzca un positivo por coronavirus en un centro residencial, actuar de manera segura tanto para los internos como para los profesionales del establecimiento. Además, se maximizarán las medidas generales de higiene para evitar posibles contagios. En este sentido, Suárez Guerra destacó una buena higiene de las manos y "minimizar la acción de tocar la cara con las manos" como dos medidas especialmente efectivas. Además, los profesionales tendrán que usar guantes de manera generalizada y mascarillas en determinados casos.