Durante la reunión con los presidentes, Sánchez rechazó dos peticiones que le hicieron algunos de ellos. En primer lugar, la de confinar determinados territorios, como pretendían los responsables de Cataluña, Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León y la Comunidad Valenciana. En segundo lugar, el cese de toda actividad económica, también reclamada por Cataluña, entre otras comunidades.

"Si uno mira las medidas tomadas en otros países, España está en la vanguardia. Ha tomado medidas durísimas", dijo el jefe del Ejecutivo en la rueda de prensa. Sánchez ya había apuntado esta negativa en la rueda de prensa del sábado, en la que estableció el balance de la primera semana de estado de alarma.

El Presidente aseguró que en la reunión con los responsables autonómicos recibió el apoyo y la colaboración de todos ellos. En la anterior reunión, celebrada el pasado día 17, el presidente catalán, Joaquim Torra, se negó a firmar la declaración final. No solo eso. A lo largo de esta semana, el Gobierno de la Generalitat se ha quejado de la conducción que el Ejecutivo está haciendo de la crisis, tanto en declaraciones a medios nacionales como extranjeros. El propio Torra envío su queja por carta a los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea, que respaldaron de inmediato al Gobierno.

Durante su reunión con Sánchez, la mayoría de los presidentes le exigieron que les envíe cuanto antes material sanitario y los tests de detección de contagios. Algunos responsables autonómicos, como la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, reclamaron que el Ejecutivo no bloquee la llegada de dos aviones con material comprado en mercados internacionales. Tras difundirse estas exigencias, fuentes de la Presidencia aseguraron que las comunidades pueden comprar cuanto material quieran y negaron que se vayan a bloquear estos envíos.