Investigadores del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria alertan de que la salinización de los suelos ya afecta a un 20 % de las superficies cultivadas del planeta y hacen un llamamiento para que se pongan como prioridad mitigar esta degradación que provocará una pérdida de productividad y amenaza el sostenimiento económico de agricultores y del mundo rural.