A las ocho de la mañana Somao ya era un ir y venir de preparativos. "Es muy emocionante ver a la Familia Real en mismo parque en el que jugábamos de pequeños y veníamos a la escuela", explicaba Iñaki Blanco. Su historia resume a la perfección el espíritu de unidad de la comunidad vecinal, una de las bazas de la candidatura al pueblo ejemplar. "Tuve un accidente, estuve mucho tiempo en coma y todos me ayudaron y tenía ganas de que se reconociera", recuerda emocionado.

En cuestión de dos horas, con una agenda pautada minuto a minuto, los Reyes de España y sus hijas se pasearon por siglo y medio de historia indiana. "En el pueblo llevaban mucho tiempo trabajando, es un reconocimiento muy merecido", ha asegurado Marisol García. Para ella hoy ha sido muy importante la presencia de su biznieto Gabriel, una muestra de la unión entre generaciones que ha logrado Somao. "Mi madre tiene 98 años y, aunque nunca lo hace, hoy ha madrugado para estar en primera fila", explica Mercedes Pilar Cuervo. Su madre Dora Peláez nació en Tampa pero lleva en Asturias desde los 9 meses.

Los mienbros de la candidatura y de la comisión de fiestas fueron los primeros en saludar a los Reyes y sus hijas. "Son muy cercanos y agradables", recalcó Francisco Pando. Entre otros obsequios Don Felipe, doña Letizia, Leonor y Sofía se llevan un décimo de lotería, camisetas conmemorativas y unos bollos preñaos que "huelen bieb hasta con mascarilla", confesó el Rey a Francisco Cayarga.