Una enfermera de 35 años falleció hace días víctima de un cáncer apenas unas horas después de haber sido dada de alta del hospital en el que trabajaba. El caso de Catherine Jones ha conmocionado esta semana a la prensa británica. La joven, que había sido sometida a una cirugía para extirparle un quiste que le habían diagnosticado en el año 2013. Pero su caso acaba de salir ahora a la luz. Y es que es ahora cuando se ha descubierto que la enfermera necesitaba más tratamiento y que fue dada de alta de una manera fraudulenta o al menos poco profesional, según los medios ingleses que se han hecho eco del suceso como el Mirror.

“La joven no fue llamada a un seguimiento, lo que la llevó a asumir que tenía el visto bueno”, aseguró una de sus familiares en una vista previa del suceso que ahora mismo se está juzgado. La familia se sorprendió cuando el cáncer volvió en el año 2016 y lo hizo para acabar finalmente con su vida en uno de los momentos más trágicos de esta pequeña familia de galeses.

El suceso ha provocado una gran conmoción en la prensa inglesa y no sólo por la edad de la joven sino también por las circunstancias que rodearon su muerte. No hay que olvidar que el cáncer es una de las enfermedades que más preocupa a la sociedad de hoy en día y que, tal y como reconocen todos los expertos en este tipo de enfermedades, un buen tratamiento a tiempo puede ser fundamental para atajar el problema.