Un disco compuesto y grabado directamente en los estudios Acme de Miranda, Avilés. Una semana de improvisación hasta meter en cintura unas cuantas canciones y ponerle el título “Flamenco Leaks”. Es lo que hicieron el trío formado por Tino di Geraldo (batería), Carles Benavent (bajo) y Jorge Pardo (flauta). Es lo que más les gusta, improvisar, y es lo quemostraron ayer en el teatro Campoamor de Oviedo.

Jorge Pardo (flauta) y Carles Benavent (bajo). | Luisma Murias

El trío presentó una disposición poco habitual en el escenario con Jorge Pardo a la izquierda, Carles Benavent en el centro y Di Geraldo a la derecha. Así arrancaron con una larga bulería, “La leyenda” que para Pardo es “casi una suite” y con la que los músicos quisieron homenajear a Camarón y a Chick Corea. Esa “casi suite” la cerraron con “El Alcázar de Sevilla” de Paco de Lucía. Se da la circunstancia de que los tres intérpretes que estaban ayer en el escenario habían compartido tablas con los tres homenajeados. Todos caminan por los senderos del jazz y en multitud de ocasiones se han encontrado en el flamenco. Son los dos territorios musicales por los que se mueven.

El concierto de ayer había quedado “colgado” del año pasado a causa de la pandemia, así que Pardo celebró estar en Oviedo “y poder, poco a poco, acercarnos físicamente”. Pardo fue quien explicó al público que la sesión era la presentación de su último disco y que lo habían grabado en Asturias.

De Asturias es Tino di Gerlado que celebró “estar por fin en casa”. Vive en Madrid “y ya tenía ganas de estar aquí”. Los tres son músicos enormes y el público lo comprobó cuando tocaban juntos, pero también cuando Benavent hacía solos con su bajo distorsionado o cuando Di Geraldo tiró de percusiones tradicionales mezcladas con ritmos de sitar.

“Una soleá, jefe”, pidió Pardo ya en la recta final y ahí se entabló un diálogo a tres bandas entre los instrumentistas.

Bulerías y soleá sin guitarra, sin cajón y sin cante. Improvisación propia del jazz pero sonido flamenco.

Tras una hora larga de concierto, el trío quiso despedirse con un nuevo homenaje a Camarón, como despedida sonó “Soy gitano”, una leyenda para tres maestros.