La historia ha dado la vuelta al mundo. Y no es para menos. Días después de que nos enteráramos de que un único apostante se había llevado casi millón y medio de euros gracias a una única apuesta en el juego de Euromillones la prensa inglesa informó la pasada semana de la situación contraria: el caso de un apostante al que una iniciativa de su novia dejó sin convertirse en millonario. Parece de película pero sucedió en la vida real. La mujer cambió los números a los que solía apostar su novio. Y tocaron.

El protagonista de esta rocambolesca historia es Jacob Simon, de 32 años y su novia, una enfermera de 29 años. Según relata la prensa inglesa si la joven hubiera respetado los números con los que habitualmente jugaba su novio hubiera acertado tanto los cinco números de la apuesta como las dos estrellas. Todo un récord que tuvo que dejar escapar.

Y es que el premio no era nada desdeñable. Euromillones, el juego en el que participan varios países europeos, ponía esta pasada semana en juego uno de los mayores botes de la historia con casi 200 millones de euros en premios.

¿Qué es el Euromillones?

El sorteo de Euromillones se celebra todos los martes y viernes y en él pueden participan ciudadanos de varios países del continente europeo: Austria, Bélgica, España, Francia, Irlanda, Luxemburgo, Portugal, Reino Unido y Suiza. El primer sorteo se celebró en febrero de 2004 en un salón de París. En cada país, se encarga de la gestión de este juego el organismo pertinente de lotería y apuestas.

Cada apuesta tiene un precio de dos euros y medio en la mayoría de los países y consiste en seleccionar 5 números entre el 1 y el 50 y dos estrellas, entre los números 1 y 11. Ganan el máximo premio los acertantes de todos los números, aunque también reciben premio aquellos que acierten cinco números y una o ninguna estrella, cuatro números y 2, 1 o ninguna estrella, tres números y 2,1 o 0 estrellas, dos números y 2, 1 o 0 estrellas; y un número y las dos estrellas.

Los premios, más allá del cuantioso bote generado, se cuantifican en función de la participación de cada país. No es fácil acertar el gran premio del bote, pero cuando se consigue el premio alcanza cifras astronómicas. Por ejemplo, en España, el 6 de octubre de 2017, un boleto sellado en un despacho de lotería y apuesta de Jinámar (Gran Canaria) , obtuvo un premio de 190 millones de euros.