La capacidad de habitar muchos ambientes –especies generalistas– o pocos –especialistas– es el factor más importante en la adaptación de las diferentes familias de mamíferos terrestres y su evolución frente a los efectos del cambio climático. Esta es la principal conclusión de una investigación internacional liderada por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en la que ha participado Noelia Sánchez Fontela, alumna de doctorado de la Universidad de Oviedo.

El estudio se ha publicado en Historical Biology y determina con información de todas las especies de mamíferos terrestres –más de 5.000 repartidas en 153 familias– que las especies capaces de ocupar distintos biomas (generalistas) sufren menos las alteraciones debidas a cambios climáticos, ya que son capaces de aprovechar recursos con distinto origen y pueden mantenerse sin cambios durante largos periodos de tiempo.