Portavoces de la Consejería de Educación y de las organizaciones sindicales integrantes de la Junta de Personal Docente avanzaron pequeños pasos para llevar a cabo el proceso de estabilización laboral en el sector, puesto en marcha según la Consejería con el “objetivo fundamental de reducir la tasa de interinidad del profesorado”.
La negociación ha comenzaro por intentar definir qué son plazas estructurales y cuáles no; también se ha abordado cómo determinar los criterios numéricos para contabilizar y diferenciar las plazas que van a ir al concurso de méritos (aquellas que son ocupadas más de 5 años por personal interino) y las que irán a concurso-oposición (aquellas que fueron ocupadas los años 2017 al 2020). Mientras que hubo organizaciones sindicales que pidieron que, en el concurso de méritos, salieran todas las plazas, otros se decantan porque sean “las mínimas posibles”.
Por parte de la Consejería se trasladó ayer que ninguna de las organizaciones sindicales “se ha posicionado en contra de los criterios explicados por la Administración”, aunque quedan por tratar aspectos numéricos concretos de este procedimiento de estabilización de los interinos. Desde ANPE se ha pedido “rigor” en la determinación de las plazas y se reclamó un proceso de negociación al respecto para que se puedan publicr antes del 1 de junio.
