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Cincuenta noches en la Ópera de Oviedo con José Bros

El tenor barcelonés alcanza este sábado, en la cuarta representación de "Norma", el medio centenar de funciones en Asturias

José Bros, en la exposición de trajes del Salón del Té. Miki López

Por las tablas del Campoamor, en sus 75 intensas temporadas de ópera, han pasado los mejores cantantes de varias generaciones, auténticos astros que han regalado funciones memorables. Pero el artista predilecto de la Ópera de Oviedo es, sin duda alguna, el barcelonés José Bros. Así lo acredita la distinción que le entregó en 2017 la Fundación Ópera de Oviedo, y así lo constata su dilatadísima relación con la entidad. Este sábado, con la cuarta función de "Norma", José Bros alcanzará las cincuenta representaciones en la Temporada de Ópera de Oviedo, donde ha estado en 18 producciones de 16 títulos distintos ("He repetido dos", aclara, "‘Fausto’ y ‘Lucia di Lammermoor’"). Un hito mayúsculo que lo convierte en historia viva de la lírica en Asturias.

Un momento de la historia de Bros en el Campoamor: con Sumi Jo y Miguel Ángel Tapia, en vísperas de su debut en el teatro; LNE

El tenor, que tiene una memoria privilegiada, recuerda con nitidez su debut no solo en la Ópera, también en el Campoamor, donde se presentó por vez primera con un concierto: "Fue el 18 de diciembre de 1992, se cumplen treinta años ahora. Fue un recital con la soprano Sumi Jo, con el pianista Miguel Ángel Tapia, en unos ciclos que organizada Luis Iberni".

La hemeroteca le da la razón. Fue una gala lírica por Navidad, organizada por la Fundación Municipal de Cultura y el Vicerrectorado de Estudiantes y Extensión Universitaria y patrocinada por LA NUEVA ESPAÑA. Los dos artistas salieron al teatro, que registró un lleno absoluto, acompañados por el pianista Miguel Ángel Tapia. El éxito fue abrumador, y los responsables de la Ópera de Oviedo apuntaron el nombre de Bros, entonces una firme promesa de la lírica española.

Un momento de la historia de Bros en el Campoamor:: en aquella primera función de «Fausto», encarnando al sabio viejo y enfrentado al Mefistófeles de Carlo Colombara; al recibir en 2006 el premio lírico Teatro Campoamor al Mejor cantante masculino de Ópera; y con Désirée Rancatore en una función de «Lucia di Lammermoor», en 2011. | LNE

"No podía imaginar que en octubre la Asociación Asturiana de Amigos de la Ópera me invitarían para cantar ‘Fausto’, que yo había debutado unos meses antes en Mallorca", explica Bros. Aquel "Fausto" fue igualmente memorable. El tenor barcelonés encarnaba al desesperado sabio que vende su alma al diablo, mientras Carlo Colombara interpretaba a Mefistófeles y Sharon Spinetti a Margarita.

Otro momento: al recibir en 2006 el premio lírico Teatro Campoamor al Mejor cantante masculino de Ópera; LNE

"Recuerdo bien aquella primera función", relata Bros. "Era el Campoamor de antes de las reformas, cuando los vestuarios estaban a los lados del escenario. Cuando empezaban las funciones ya no se podía vocalizar, porque los camerinos de los solistas estaban justo en los hombros del escenario, y se oía todo. Recuerdo salir a escena y pensar ‘estoy en unas tablas por las que han pasado los más grandes’. Y es así: Renata Tebaldi, Montserrat Caballé, Cappuccilli, Del Monaco, Pavarotti, Carreras, Domingo... Todos. Y ya lo vi, se veía en las tablas y en todo el interno del teatro. Había una solera, una tradición, se respiraba el ambiente lírico", añade.

Otro momento: Con Désirée Rancatore en una función de «Lucia di Lammermoor», en 2011. | LNE

Al salir al escenario, además, Bros recuerda aquella sala "a rebosar, porque desde el escenario, por la iluminación, porque yo tenía una vela en el escritorio, se veía todo. Al abrirse el telón, me llegó una energía tremenda de aquella platea llena. La función fue muy bien, todo el título"

El enamoramiento de Bros y el público asturiano fue instantáneo. "Yo era muy joven, y siempre he valorado mucho esa confianza mutua de los responsables del ciclo y de la ciudad. Desde ese preciso momento cada año estaba aquí, en pocas temporadas falté. Y cuando por compromisos previos o fechas no podía venía a la Temporada de Zarzuela, o hacía un recital. Para mí, Oviedo es sinónimo de ciudad musical, por todo lo que ofrece. Y poder participar en distintos ciclos y proyectos que ofrece la ciudad me enorgullece enormemente", concluye Bros.

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