José Luis Salinas

Muy heavy

José Luis Salinas

El secreto de los "Maiden"

La banda más grande del heavy no desvelará nunca su lucha interna

Todos tranquilos. "Iron Maiden" no morirá nunca. Lo dijo hace un tiempo el súper mega híper (y todos los superlativos que se les ocurran) activo Bruce Dickinson, cantante de la banda de heavy metal, escritor, compositor, historiador, piloto de avión, profesional de esgrima, empresario... Vale, ya paro. Textualmente, Bruce aseguró que las grandes bandas nunca mueren porque su música pervive siempre. Viva la ambigüedad. Eso ya no da tanta tranquilidad.

Bruce no es inmortal, aunque lo parezca. Ha sobrevivido a un cáncer de garganta, a un fallo en el avión que él mismo pilotaba entre Estados Unidos y Reino Unido (lo cuenta en su autobiografía titulada: "¿Para qué sirve este botón?"), a giras interminables y a una lucha en carne viva de egos dentro de su banda. Sobrevivió, pero a mediados de los noventa se hartó y se largó de los "Maiden", dejando a toda la horda de fans en un desconsuelo que duró hasta el cambio de milenio, cuando Bruce volvió al que siempre será su grupo. Probablemente, dejando a un lado las luchas internas con Steve Harris, bajista, compositor y líder del grupo.

Lo que pasó aquellos años de luchas, enfados y morros en el grupo de heavy más grande del mundo nunca lo sabremos. El hermetismo por ambas partes es total, tanto cuando se produjo el divorcio como cuando llegó la reconciliación. Tampoco ahora lo sabremos, muchos años después de todo aquello. Bruce Dickinson ha tenido 393 páginas en su autobiografía para contarlo. Pero nada. Ni mu. Solo aquellos que sepan leer entrelineas podrán encontrar algún resquicio de resentimiento entre Dickinson y Harris. Parece que es un secreto que se llevarán a la tumba. Y tampoco parece que el bajista esté muy por la labor de desvelar nada. Ni siquiera si queda "Iron Maiden" para rato. Un sinvivir muy heavy.

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