Tino Pertierra

Malditas guerras

Incisivo documental sobre la batalla de Brunete

“Un cielo impasible”.

Bajo Un cielo impasible se extienden los grandes campos del horror. Del infierno que nunca se extingue en la memoria de quienes lo cruzaron. Zona oeste de Madrid. Allí se desarrolló una de las batallas más sangrientas de la Guerra Civil. Brunete. Muerte, destrucción. Búnkers, trincheras, fortificaciones malheridas. No se trata de ofrecer una crónica histórica sino de utilizar aquel episodio bélico para que un grupo de adolescentes se adentren en una parte de nuestra Historia que, por desgracia, muy poca gente de su edad conoce todo lo bien que debería. Los chicos y chicas ponen la voz y la mirada a las imágenes (en su mayoría aéreas, en algunos pasajes un tanto repetitivas) del paisaje recitando y evocando testimonios de los soldados. Vivos o muertos. Hay momentos de arqueología bélica con las armas y las construcciones, y también emocional con las palabras escritas en el ayer por quienes vivieron en primera persona aquellos días de miedo y espanto.

Lo más novedoso procede, precisamente, de estos jóvenes con edades cercanas a las de muchos combatientes muertos. Más que imágenes de archivo, “Un cielo impasible” prefiere dejar que los espectadores imaginen escenas en esos campos que la cámara muestra a vista de pájaro. Fue la primera gran batalla de la guerra, un matadero humano al que seguirían muchos más. “Se llaman padres de la patria y no son más que matarifes”, comentan.

“Yo maldigo a quienes hacen la guerra”, se escucha en el túnel del tiempo. Soldados muertos entre niños que juegan, muros que parecen hablar de lo que se vivió entre ellos. En un museo se guardan despojos de la muerte y el terror. ¿Cómo debe enseñarse en las aulas la Guerra Civil? Debate abierto, heridas sin cerrar. “Mi abuelo se pone mazo de mal” porque hay recuerdos que no dejan de sangrar. Los cielos, entonces y ahora, permanecen impasibles.

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