"Quemamos nuestras armas, abrimos el campo, pusimos a Berni (Bernardo) arriba y jugamos a la épica". Abelardo muestra su orgullo por la respuesta de sus futbolistas ante un partido en el que todo parecía perdido a falta de diez minutos. "Me voy contento con mi equipo, pero tengo que darle la enhorabuena a la afición; remontamos gracias a ellos", subraya el entrenador rojiblanco. "Nos hemos vuelto a sobreponer a una situación adversa. Este Sporting puede jugar mal, pero nunca va a parar de empujar. Los chavales tienen un orgullo increíble", destaca el Pitu.

"Es un punto valioso, un empate importante ante un rival directo", afirma el Pitu, quien celebra el empate ante el Granada por las circunstancias en las que se puso el encuentro. Abelardo asume que el Sporting entró muy bien en el partido pero, tras los primeros veinte minutos, perdió el rumbo. "Hay un rival que también juega, pero no estuvimos bien. Habíamos hablado que teníamos que intentar correr mucho a la espalda de sus laterales, y tanto Castro como Halilovic venían a pedirla mucho al pie, casi en nuestro campo. En el segundo tiempo creo que el equipo tuvo otro aire, creo que jugamos muy bien, dominamos el partido", señala el entrenador rojiblanco.

Abelardo se queda sin palabras para definir el arreón final y recuerda que las sensaciones pesan más que los puntos. "Este equipo cree en sí mismo, tiene orgullo, casta e intensidad. Estamos a tres puntos del descenso, seguimos respirando", señala. Por último, desea todo lo mejor al Granada y a Sandoval. "Nos saludamos antes y después de partido, deseándonos suerte. Sandoval es un gran entrenador y se vio en el partido, al saber contrarrestar los méritos del Sporting", concluye.