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Fondo Norte

El problema es el dos por ciento

Las entradas que sobran para Ipurúa desvelan la escasa fe que tiene la Mareona en la permanencia

Hace ya unos cuantos años Pasqual Maragall, líder de los socialistas catalanes, le espetó al entonces líder convergente durante un debate en el Parlamento catalán que "su problema es el tres por ciento", en referencia a las comisiones que cobraba el partido que atesoraba las virtudes del pueblo catalán. Mas amenazó a Maragall, éste retiró lo dicho y todo siguió como estaba. El problema ahora, salvando todas las distancias salvables, del Sporting no llega al tres por ciento, se queda en el dos coma tres por ciento, que son las posibilidades con que cuenta el equipo de evitar un descenso que, según todos los síntomas, está cantado. Un descenso que puede consumarse esta noche en Ipurúa, municipio de Éibar, campo que no ha agotado las pocas entradas enviadas a Gijón, detalle que prueba la escasa fe de la Mareona en el quehacer de los rojiblancos del caporal Ferrer.

El dos por ciento en las posibilidades de permanencia es una cantidad mínima por más que el entrenador rojiblanco diga lo que tiene que decir, que espera llegar a la última jornada al dichoso un partido de los rivales que van por delante. La cantinela del partido, los tres puntos, se lleva escuchando desde hace semanas por el amplio mundo rojiblanco. A dos puntos de un rival, pongamos que se llama el Leganés, se puso el Sporting tras la feliz victoria en Butarque cuando parecía que liderados por el hijo de Burguillos del Cerro, provincia de Badajoz, Burgui, los rojiblancos iban a apretar y dejar atrás a los habitantes del sur de Madrid. Pero no, no sólo no los dejaron atrás, sino que ellos sumaron más ventaja hasta poner la permanencia en un casi imposible.

No obstante, damas y caballeros, señoras y señores diputados, nosotros somos fieles a los designios del ilustre gijonés de la calle Libertad, antes 18 de Julio y antes Libertad, que pronosticó que la solución favorable al Sporting llegaría en el último partido, el del sábado día 20, a las cinco de la tarde, hora que fue taurina y que ahora ni es taurina ni futbolística, con la excepción del domingo que viene. Para ello el Sporting tiene que ganar hoy en Éibar, trago duro, con un Mendilibar que ya ha advertido que de consumarse el descenso no será por culpa de su equipo, sino por no haber sumado los puntos necesarios en todos los partidos anteriores, que han sido muchos. Domingo importante, pues, para un Sporting cuyo partido coincide en hora con los de los dos aspirantes al título, que van a lo suyo, como debe ser.

Si pregunto, ¿molesto?: ¿sabe Esuperio qué responsable rojiblanco y qué ex alto cargo del club hacen esfuerzos cada día para evitar saludarse en una parada de autobús escolar? Próxima parada, Capuchinos.

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