Si el Chelsea tiene cinco futbolistas españoles en sus filas es, en cierta medida, culpa de un exjugador del Sporting. Vicente Fernández Pujalte disputó 57 partidos con la elástica rojiblanca entre 1998 y 2001 y ahora es el ojo, siempre atento, del Chelsea en España y Portugal, labor en la que cumple ya su séptima temporada. "Es una función totalmente diferente, ahora busco nuevos valores o simplemente controlo a jugadores de estas ligas que nos puedan ayudar a mejorar el primer equipo". Aunque viaja con frecuencia a Inglaterra, reside en Cataluña con su familia (está casado y tiene tres hijos) y parece alegrarse cuando recibe la llamada de LA NUEVA ESPAÑA para contar ¿qué fue de él?
"El Sporting es el club en el que más he vivido el tema del fútbol. Estábamos en Segunda y había una gran presión tras aquel descenso, había ganas de fútbol, un sentimiento que no encontré ni yendo al mejor Mallorca de la historia, con el que jugué Liga de Campeones y ganamos una Copa del Rey. No era comparable", explica. Vicente es un enamorado de Gijón y de Asturias "adonde me escapo cada vez que puedo con mi familia. El verano pasado estuvimos en Llanes". De su época en el Sporting guarda grandes amigos como Mario, Fredi, Urbano, Pepe Mesas, Mingo...
A este centrocampista de buena planta, reconvertido a central por Vicente Cantatore, el marcaje más severo se lo hicieron las lesiones. La suerte no cambió en Mallorca donde tuvo "una lesión grave y tardé 16 meses en volver a jugar. Luego probé en Segunda B con el Girona, pero las sensaciones no eran las mismas y dejé el fútbol con 30 años". Tras colgar las botas se asoció con su suegro en un negocio de muebles, pero enseguida recibió una llamada que le ha cambiado la vida.
Cuando el Lleida en el que militaba Vicente Fernández fichó al nigeriano Michael Emenalo, no se podía imaginar la importancia que tendría en su destino. Cuando tecleó el número de Vicente, hace ya siete años, Emenalo era ya el director deportivo que quedará para la historia por haberle dado al Chelsea el gran salto deportivo y a nivel de títulos. "Me llamó para hacer informes y ayudar al Chelsea, me pareció una buena forma de reengancharme al fútbol y acepté", explica. Vicente asumió primero los informes en España y Portugal para el primer equipo y el fútbol base, y luego le liberaron de la cantera. Esta buena relación se truncó a primeros de mes con la dimisión de Emenalo: "El Chelsea me ha subido el contrato para que esté contento y no me mueva de ahí, pero al final de temporada tendremos que valorarlo. Estoy muy a gusto y siempre me han tratado bien, pero yo llegué con Michael y ya no está".
Vicente no regatea ningún tema y disfruta de la colonia española en el club inglés. "Hacemos fuerza para meter jugadores españoles, somos el club extranjero que más tiene y la temporada pasada fuimos, después del Athletic, el equipo con más goles de jugadores españoles", presume. Uno de ellos es Álvaro Morata, fichaje estrella de este verano a cambio de 80 millones de euros: "Ha entrado muy bien en el vestuario, la gente habla sensacional de él, trabaja mucho y hace goles. Necesitábamos ya un reemplazo para Diego Costa y hemos acertado al 100% con Álvaro". Otro que está haciendo mucho ruido es Marcos Alonso. "Personalmente creo que ha hecho méritos suficientes como para ir a la selección", sentencia. Vicente anuncia próxima visita a El Molinón, adonde gusta de volver: "A veces he estado por trabajo, pero otras simplemente por placer".
