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Mariño salvó dos veces al Sporting antes de lesionarse

Mariño salvó dos veces al Sporting antes de lesionarse

El Sporting no le sirvió vestirse de verde esperanza para saltar a Son Moix. Y eso que pudo ponerse por delante a los cuatro minutos. Carmona volvió a ser el elegido para la banda izquierda y el equipo dispuso de la primera ocasión precisamente desde ese costado. Una falta botada por Traver dejó a Babin con la única tarea de poner el pie para fusilar a Manolo Reina. El internacional por Martinica no acertó a conectar para sorpresa de propios y extraños. Lo que pudo ser un buen aviso para atenazar al rival, se volvió en contra. Los bermellones se hicieron con el centro del campo desde el inicio. En defensa, Pedraza se convertía en tercer central para defender los saques en largo de Mariño hacia Álex Alegría. En ataque, Salva Sevilla y Dani Rodríguez encontraban los huecos en los que se abrían paso los veloces Lago Junior y Aridai.

Una primera hora de sufrimiento, con el Sporting sometido, dio pie a que el Mallorca se adelantara. Carmona la perdió en banda izquierda y la pelota acabó en los pies de Aridai, quien desde el otro costado tiró la diagonal hasta toparse con Cofie en la frontal. Al bermellón se le fue larga y el ghanés, a tope de confianza por su emergente papel en las últimas semanas, se demoró en un aparente intento de regatear en pleno balcón del área. Aridai metió la pierna y la pelota fue a parar a Budimir, solo en punto de penalti. El croata, en fuera de juego, fusiló a Mariño. De nada sirvieron las protestas visitantes.

La ventaja balear en el marcador duró poco más de diez minutos. Cofie intentó enmendar su fallo previo viendo el desmarque de Djurdjevic a la espalda de los centrales. La acción, perfilada para la pierna preferida del serbio, finalizó con un duro derechazo al que Manolo Reina no le dio tiempo a responder. El empate reforzó al Sporting e hizo dudar a un Mallorca más vigilante que protagonista hasta el tiempo de descanso. Quedaba partido.

Traver volvió a aprovechar otro balón parado para abrir el segundo periodo con peligro y reivindicar lo mucho que gana el Sporting con su golpeo. Una falta, un poco lejana, pero centrada, hizo estirarse a Reina para evitar la remontada. Pocos creían entonces que ese disparo se convertiría en el último de los gijoneses, entre los tres palos, en el partido. El guión de tantos otros partidos se cumplió entonces. Mariño ejerció de salvador en un disparo a bocajarro de Dani Rodríguez que hizo acularse, un poco más, a los de José Alberto. El Mallorca fue a más y el Sporting, a menos.

Mariño volvió a evitar el segundo tanto local en una salida a la desesperada ante Budimir en la que el vigués fue más al bulto para tapar el remate, que a otra cosa. Acabó mal parado mientras los mallorquinistas pedían penalti. La caída, cargada sobre el hombro tras desestabilizarse en el aire, se tradujo en una posible fractura de clavícula por la que dice adiós a la temporada. Dani Martín debutó así en Liga. Lo hizo con el mejor homenaje a su compañero: detuvo un mano a mano ante Aridai que seguía manteniendo vivo a un menguado Sporting.

El último cuarto de hora se convirtió en asedio. Los de José Alberto renegaron ya definitivamente del balón y se centraron, como tantas otras veces, en aguantar golpes. El árbitro, que regaló el primer gol al Mallorca, dejó entonces sin señalar un claro penalti de Babin sobre el recién incorporado Álex López, que apareció por Pedraza para añadir pólvora arriba. El premio al juego y a la ambición llegó en el descuento, tras superar Álex López a Babin y cruzar ante la estirada de Dani Martín para derribar a un Sporting que salió quemado de Mallorca.

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