El Sporting se juega en las últimas tres jornadas el orgullo y un pellizco del presupuesto de la próxima temporada. Los rojiblancos, con la promoción casi tan inalcanzable (a 5 puntos de distancia) como la opción de caer en descenso (con seis puntos sobre ella) tienen en la incógnita de su posición final una horquilla de en torno a un millón de euros en el próximo reparto televisivo. El puesto en la clasificación es el que marca el baremo denominado "resultados deportivos", que decide un 15% de la cifra total que recibe cada club de Segunda División para la temporada siguiente, en este caso, para la 2020-21.
De acabar séptimo a ser decimoctavo puede haber una diferencia de 1 millón de euros en la cantidad que reciben los equipos de Segunda por su clasificación final en la competición. Un margen en el que está metido el Sporting y en el que, salvo sorpresa, finalizará esta campaña. La cantidad es tan amplia como el rango en el que puede acabar el conjunto de Djukic en términos deportivos, añadiendo razones para seguir apretando el acelerador. El vestuario mostró su compromiso en apurar hasta la última opción matemática de alcanzar la promoción nada más terminar el partido en Albacete, donde se acabó se esfumar la debilitada candidatura del conjunto gijonés para acabar entre los seis primeros. Djukic, Pablo Pérez y Manu García, las tres voces rojiblancas a la conclusión del duelo en el Carlos Belmonte, fueron claros en estos términos.
Cada euro cuenta en el fútbol, mucho más en una situación como la actual, en la que todos los clubes están abocados a recortes en sus presupuestos, en consonancia con el resto de la sociedad, por los efectos de la pandemia. Entre ellos, las dudas que todavía persisten sobre si la nueva temporada se iniciará con público en los campos de fútbol, algo que afecta directamente a partidas como los ingresos por abonos, que en el caso del Sporting se sitúan en unos 4 millones de euros. El club rojiblanco cuenta, además, con daños colaterales añadidos, como el nuevo criterio de Consumo con la publicidad de las casas de apuestas en el fútbol, que podría tener un impacto negativo de al menos 80 millones de euros en acuerdos de los clubes vinculados a La Liga. El Ministerio plantea su prohibición la próxima temporada, lo que dejaría al conjunto gijonés sin el patrocinador principal de su camiseta, por lo que tendría que restar una cantidad importante a los algo más de 2 millones de euros que reflejan el presupuesto actual en concepto de publicidad.
Ante todo, este escenario cobra un valor añadido cada detalle que pueda ayudar a proteger los ingresos de la próxima temporada, como el del puesto en la clasificación. El reparto televisivo en Segunda División es diferente al de Primera, ya que sólo tiene en cuenta la temporada anterior, mientras que en la máxima categoría se realizada una media de la posición de los últimos años. También los porcentajes son diferentes en Segunda, donde además del 15% de valoración de resultados deportivos hay que añadir otro 15% variable en función de la implantación social (número de abonados, afluencia de público, pinchazos televisivos...). El 70% restante es una misma cantidad para todos los clubes.
El Sporting recibió esta temporada en ingresos por televisión unos 7,5 millones de euros, lo que supone el 30% de su presupuesto, cifrado en 24,6 millones.
