Eduardo Domínguez lleva pocos días en Mareo, pero ya trabaja para poner en marcha todas sus ideas. El nuevo responsable de la parcela física del Sporting quiere crear una gran área de trabajo en este apartado. "Mareo, junto a Lezama, siempre ha sido un centro de referencia en la formación de jugadores. Vengo para tratar de que Mareo sea realmente un centro de alto rendimiento físico en donde podamos colaborar ese departamento que quiero crear con el resto de los preparadores físicos del club", explicó ayer el técnico gallego.
El Sporting tuvo ayer su tercer día de trabajo en Mareo, aún con trabajo individual, dentro de su puesta a punto de pretemporada. "Hubiésemos querido trabajar en grupo toda la plantilla", admitió. "Me gusta un periodo un poco más largo de pretemporada, de cinco o seis semanas. Tal vez con diez días más te da tiempo para incluir algún amistoso más o jugar con los descansos. Pero cuatro semanas, bien planificadas y diseñadas, es suficiente para que los jugadores puedan llegar en condiciones óptimas", señaló sobre la atípica situación actual de preparación, con menos tiempo para la puesta a punto.
Eduardo Domínguez afronta un curso que puede ser de nuevo extraño, marcado por el coronavirus, en el que pueden verse sometido a una competición peculiar. "La idea es que cada jugador llegue al máximo nivel a cualquier partido de competición. Tenemos que estar preparados para un posible calendario muy denso, jugando entre semana muchos partidos, o que la Liga se pare un tiempo, y tendremos que entrenar de forma diferente", comentó.
Por último, habló sobre el futuro: "Quiero aportar mi experiencia a nivel nacional y en el extranjero. Estamos trabajando para incorporar algún compañero más al área".
