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El estímulo del Sporting y El Molinón en la vida de Clara

La Fundación Pequeño Deseo y el club rojiblanco cumplen a una llanisca el sueño de “ser futbolista” para vencer al cáncer: “Me motivan”

Clara Rodríguez, en su visita a El Molinón. RSG

Clara Fernández fichó hace cuatro años por el Urraca. Centrocampista “tipo Xavi, pero con potencia”, como resume su abuelo, Javier Chito, el 27 de noviembre de 2019 el balón se paró. Ese día, a esta vecina de Llanes nacida en Madrid hace 18 años se le diagnosticó un linfoma. Le apartó de su pasión, el fútbol, pero ganó el primer partido al cáncer. Ahora, tras una recaída, se ha encontrado con refuerzos. La Fundación Pequeño Deseo y la Fundación Mareo del Sporting se unieron para cumplir su sueño: “Volver a sentirme futbolista”. La fórmula, visitar El Molinón y disponer de una entrenadora personal de la Escuela de Fútbol de Mareo. “Estas cosas motivan”, reconoce la protagonista, que la próxima semana inicia una nueva sesión de quimio antes de someterse a un autotrasplante.

“Los que más sufren en estos casos son los padres”, dice Clara, valiente a la hora de encarar la enfermedad, generosa cuando toca hablar de ello. Pone siempre por delante cómo lo están pasando las personas que viven a su alrededor y avisa de que quiere aprovechar su encuentro con LA NUEVA ESPAÑA para reivindicar “situaciones que viven niños que están ingresados en los hospitales”. “Le digo a la gente que donar sangre o formar parte del voluntariado ayuda más a las familias y a los pequeños, que el dinero. Lo que sí hace falta es que el Gobierno invierta más en la investigación del cáncer infantil”, advierte. Y continúa. “Creo que en los centros hospitalarios también debería haber un área intermedia entre adultos y pediatría a la hora de ocupar las habitaciones de pacientes oncológicos”, sugiere. Dicho esto, y tras agradecer el trato en el HUCA de los doctores José Antonio Villegas y Ana de Lucio, el fútbol vuelve a la conversación.

“Hace unas semanas me llevaron a El Molinón engañada, con la excusa de citarme con un logopeda en una de las cafeterías de alrededor”, explica. La puerta que pasó fue la que le llevó de camino al césped y al vestuario del municipal gijonés. “Clara, este partido lo vamos a ganar”, fue el lema con el que la recibieron amigas; directivos del Urraca; jugadoras del Sporting femenino y Joaquín Alonso, el eterno capitán rojiblanco. “Fue una sorpresa bonita”, reconoce con una sonrisa. La ideóloga tiene nombre y apellido: la gijonesa Camino Luna, coordinadora en Asturias de la Fundación Pequeño Deseo y hacedora de sueños. “Camino conoció a Clara en el hospital. Le dijimos que se hiciera pasar por psiquiatra. Es la fórmula que pactamos para que ella se abriera antes de saber que a lo que realmente venía era a conocer cómo podría ayudarle a cumplir un sueño”, explica Melanie Rodríguez, la madre de Clara. A partir de ahí, la Fundación se puso en marcha para contactar con el Sporting y añadir a la visita a El Molinón un plan complementario, la participación de Rocío Rodríguez, entrenadora y preparadora física de la Escuela de Fútbol de Mareo.

“Los médicos nos advirtieron de la importancia de cuidar el tono muscular”, apunta la familia de Clara, motivo por el que la sorpresa sportinguista se redondeó con un plan de entrenamiento diseñado para ella e iniciado ayer, en un gimnasio gijonés de nombre elocuente “Dreamfit” (sueña en forma). Continuará de manera telemática en el hospital “¿Qué le pido a la vida? volver a jugar al fútbol y hacer una vida normal. Los futbolistas son unos privilegiados”, concluye Clara. Lección de vida.

Una decena de historias y ayudas

El caso de Clara Fernández se encuadra dentro de la decena de sueños cumplidos, solo durante 2021, por la Fundación Pequeño Deseo en Asturias. Camino Luna ha perdido la cuenta ya a la hora de echar el cálculo en los veinte años que lleva como coordinadora de un colectivo que ha tenido trabajo extra en la pandemia. Entre sus conquistas, recopilar tablets destinadas a los enfermos de covid-19 en el HUCA. Gracias a ellas, muchos pudieron comunicarse y ver a sus familiares durante largas estancias en aislamiento. En cuanto a su vinculación con el Sporting, no es la primera vez que van de la mano para sorprender o ejercer como estímulo de niños en la lucha contra el cáncer.


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