Madrid

El autobús se convirtió en su peor pesadilla. Dos niñas fueron agredidas sexualmente en Madrid por sus compañeros de instituto el pasado día 22 de octubre en el autocar escolar en el que regresaban de una actividad extraescolar.

Tras salir del centro educativo Atenea de Villalbilla y durante el trayecto hasta sus casas en la localidad madrileña de Loeches, que dura unos 20 minutos, un par de niños de 14 años comenzaron a pedir al resto de sus compañeros que agarrasen a estas dos niñas. «Las cogieron de piernas y brazos para inmovilizarlas», denunció José Manuel Pineño, el padre de una de ellas, quien asegura que otros compañeros intentaron avisar al conductor, pero desistieron ante las amenazas de los cabecillas.

Finalmente, entre nueve compañeros llevaron a cabo la agresión sexual a lo largo de todo el viaje, sin que el conductor parase en ningún momento el vehículo o hiciera nada por evitarlo «a pesar de verlo por los espejos», denunció José Manuel Pineño. Los niños viajaban sin un acompañante adulto. Según este padre, la empresa justifica la emisión de socorro por parte del conductor en que no se puede parar porque «la Guardia Civil le podía denunciar».

Pero precisamente ayer se supo que el conductor del autobús era un guardia civil, según han confirmado fuentes del Instituto Armado. El agente, destinado al Parque Automovilístico de Madrid, trabajaba además como conductor para una empresa privada de autobuses.

Según la Benemérita, el agente ha sido apartado provisionalmente de sus funciones y está imputado por un delito de negación de auxilio. Además, el guardia civil se enfrentaría a otro delito por no respetar la exclusividad laboral que establece el reglamento del Instituto Armado. Fuentes de la Consejería de Educación han señalado, por su parte, que el centro ha pedido a la empresa privada encargada de los autobuses de la ruta escolar que cambie, hasta que se esclarezca lo ocurrido, al conductor que el pasado jueves realizaba el trayecto. Además, han aclarado que la ley sólo exige la presencia de tutores adultos en los itinerarios escolares para niños de Educación Infantil y Primaria.

Poco después de la denuncia, el Instituto de Educación Secundaria decidió expulsar de forma cautelar durante cinco días a 9 de los alumnos acusados supuestamente de cometer la agresión sexual. Si la inspección concluye que los adolescentes cometieron estos hechos serán expulsados definitivamente y reubicados en otros centros.