Avilés, E. CAMPO

Un hombre de 58 años de edad, José Hidalgo Vázquez, falleció ayer en su domicilio de Retumés (Avilés) tras declararse un incendio cuyas causas aún se investigan. Los hechos ocurrieron a las ocho de la tarde, momento en el que los vecinos se percataron de las llamas en el interior de la vivienda (el número 17 de Retumés, en la parroquia de Valliniello) y alertaron a los servicios de emergencias. Agentes de la Policía Local, de la Policía Nacional y el turno 4 del cuerpo de Bomberos de Avilés se desplazaron al lugar del suceso. Tras extinguir el fuego, los bomberos localizaron el cuerpo del hombre tendido a la entrada de su dormitorio, que fue la habitación donde comenzó el incendio.

Un buen número de vecinos y familiares abandonaron sus domicilios, cariacontecidos por el angustioso final de José Hidalgo. El fallecido había residido en Valliniello prácticamente toda su vida, desde que llegó con sus padres cuando era tan sólo un niño. En el jardín de la casa en la que habitaba -vivía solo, aunque había estado casado- el hollín del incendio se mezcló con las prendas colgadas en el tendal, y a la entrada del domicilio, donde solía sentarse, se acumularon los escombros junto a la verja de la ventana que los Bomberos tuvieron que derribar.

Ángel Joyanes, uno de los bomberos que participaron en la extinción del incendio, explicó que fue la Policía Local la que los condujo al lugar del siniestro. «Entramos en la casa, con la habitación en llamas y la visibilidad nula debido al humo; una vez extinguidas, encontramos a la víctima tendida a la entrada de una habitación que aparentemente era el dormitorio», explicó Joyanes. Sobre el cuerpo ya sin vida del hombre se acumulaban cascotes procedentes del techo de la habitación, según contó el bombero. La Policía, por su parte, realizó los trámites necesarios para levantar el cadáver que, embutido en una bolsa, quedó finalmente depositado en el coche funerario.