Dos presos muy peligrosos, condenados por asesinato a cadena perpetua, han conseguido fugarse de la cárcel de máxima seguridad más grande del estado de Nueva York, engañando a los guardias con muñecos hechos con camisetas y cavando un túnel hasta el exterior de la penitenciaria.
Las fuerzas de seguridad han lanzado una búsqueda exhaustiva de los reos, en la que están participando decenas de agentes federales. Los presos se fugaron en la noche del viernes, a través de un túnel que habían excavado con herramientas eléctricas, sin que los funcionarios de la prisión se dieran cuenta.
La cárcel de la que se fugaron los dos reos está situada a unos 270 kilómetros de distancia de Albany, cerca de la frontera canadiense. Al conocer la noticia, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, canceló una visita oficial a Elmont y se trasladó a la cárcel para reunirse con la Policía y con el personal de la prisión para coordinar las operaciones de búsqueda.
"Cuando miras cómo se ha hecho esta operación, es extraordinario", ha reconocido Cuomo en una rueda de prensa en la que se han ofrecido detalles de la fuga. Los presos, consiguieron engañar con unos muñecos debajo de las sábanas a los guardias que revisan cada dos horas la situación de los reos.
Los presos, de 48 y 34 años de edad, respectivamente, son considerados "un peligro" para la población, por lo que las autoridades han publicado sus fotografías y han recomendado no acercarse a ellos si se les avista.
Por el momento, se desconoce si los presos recibieron ayuda por parte de algunos funcionarios de la prisión o si están armados, según ha recogido el diario estadounidense "The New York Times".
