Andrés Álvarez Álvarez, vecino de La Mortera (Candamo), falleció ayer mientras trabajaba con su tractor en una finca familiar del pueblo, en circunstancias que se desconocen por el momento. El cadáver del hombre, de 54 años, está en el Instituto de Medicina Legal de Oviedo donde está previsto que esta mañana le practiquen la autopsia para determinar la causa de la muerte.

El hombre, ganadero de profesión, salió con su tractor a realizar labores durante la mañana de ayer. Alrededor de las dos de la tarde, al observar sus familiares que no llegaba a casa para comer, comenzaron a llamarle sin obtener respuesta. Finalmente uno de los parientes se acercó hasta la finca donde estaba trabajando y observó el cuerpo de Álvarez con la cabeza aplastada. Unos metros más abajo se hallaba el tractor, volcado y con el motor encendido.

De momento sólo se puede especular sobre las causas del siniestro. Cabe la posibilidad de que Álvarez sufriera algún tipo de desvanecimiento que le obligara a bajarse del tractor y que olvidase poner el freno, con fatales consecuencias. Si embargo, la hipótesis que cobra más fuerza es que estuviera arreglando el vehículo y éste cayese sobre su cabeza.

El tanatorio de Grado recibirá hoy por la tarde el cuerpo de Álvarez, cuyo funeral aún no tiene fecha ni hora. El suceso causó estupor en La Mortera, localidad ubicada entre los concejos de Grado y Candamo. Álvarez era muy querido por sus vecinos, quienes le describen como una persona buena, muy trabajador y tranquilo.

Álvarez estaba separado y no tiene hijos. Vivía con su madre, Margarita Álvarez, de más de ochenta años. Todos veían en él el buen carácter y saber estar de su padre, ya fallecido. Julia Tamargo, natural de La Mortera, conocía a Álvarez desde la infancia, ya que asistieron juntos a la escuela de la localidad. Emocionada y sin poder contener las lágrimas al enterarse del fatal desenlace, calificó a Álvarez como "una gran persona, bellísima, era un cielo, todo lo que diga de él es poco", señaló.

Los accidentes con tractores o vehículos agrícolas son comunes en las fechas de verano cuando ganaderos y agricultores aprovechan el buen tiempo para realizar labores en el campo. De hecho, el pasado 15 de junio, un avilesino de 60 años sufrió un accidente en una finca de su propiedad de la parroquia de Orbón, en Pillarno (Castrillón). El siniestro se produjo presuntamente por un desnivel del terreno que provocó que volcase el vehículo, de tamaño medio, y dejase al hombre atrapado bajo el tractor. Fue rescatado gracias a la ayuda de los vecinos.