Un incendio que se declaró ayer al mediodía en Òdena (Barcelona) seguía anoche sin control después de calcinar setecientas hectáreas y obligar, por precaución, a evacuar a los vecinos de dos urbanizaciones cercanas. Al oscurecer se retiraron de la zona afectada los 22 medios aéreos, entre helicópteros y aviones de vigilancia y ataque, que intervinieron en la extinción y estaba previsto que durante la noche los más de 140 agentes terrestres continuaran trabajando. En la imagen, la intensa humareda que provocó el incendio.