Cientos de personas se concentraron ayer en las localidades coruñesas de Cambre y Carral para dar el último adiós a los vecinos fallecidos este fin de semana en el rallye de La Coruña. Una de las despedidas más multitudinarias -en la foto- fue la de la joven pareja que esperaba un bebé y que falleció junto a otras cinco personas a consecuencia de la salida de un coche en plena competición. Los coches fúnebres fueron flanqueados por decenas de familiares y cubiertos de coronas de flores. El funeral de la séptima víctima mortal, una niña de 11 años, en la iglesia de San Esteban de Paleo, en Carral.