Un joven de 23 años y dos adolescentes de 14 y 15 años murieron en la madrugada de ayer en un tiroteo en un barrio conflictivo del norte de Marsella conocido por ser un centro de tráfico de drogas. Los bomberos, que según su relato llegaron al lugar de los hechos al que habían sido llamados en la Cité des Lauriers hacia las dos de la mañana, encontraron a los tres jóvenes tendidos en el suelo acribillados de balas y en paro cardíaco. No pudieron hacer nada para salvarles la vida. Los tres fallecidos, que estaban a los pies del conocido como edificio B, recibieron ráfagas de balas de nueve milímetros. El mayor de los tres tenía antecedentes por tráfico de drogas y su mismo padre admitió en una televisión gala que su hijo sabía los riesgos de su actividad pero "estaba cegado por el dinero fácil".