Los cadáveres de un hombre y una mujer que convivían en una casa de la localidad coruñesa de Porto do Son fueron hallados ayer en su domicilio. Los investigadores no descartan que pueda tratarse de un caso de violencia machista, aunque esperarán a que las autopsias aclaren este extremo. El cuerpo de la mujer, de 57 años, estaba en el jardín delantero de la vivienda y el del hombre, de 50, dentro. Ella pudo haber muerto por las lesiones sufridas a consecuencia de algún golpe y se cree que su pareja falleció por la ingesta de algún tipo de medicamento.