El joven llanisco Andrés Rosete Gutiérrez falleció ayer en un accidente de moto cuando circulaba por la carretera del Pontón (N- 625) a la altura de Vega de Pervís (kilómetro 145), en el concejo de Amieva. Natural de Villahormes aunque vecino de Posada de Llanes, tenía 34 años y circulaba sólo por este vial cuando, por causas que se desconocen, perdió el control de la motocicleta, chocó contra el muro de contención anexo a la carretera y cayó al río Sella.

Según ha podido saber este periódico, el motorista se precipitó al río desde una altura de doce metros y en la caída se golpeó en la cabeza con una piedra que estaba en el lecho, lo que provocó su muerte prácticamente en el acto. Los sanitarios que se desplazaron hasta el lugar del suceso en la UVI móvil no pudieron hacer nada por salvar su vida y dieron parte de un fallecimiento que las autoridades certificaron para proceder a continuación al levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal a la espera de que se le practique la autopsia.

Andrés Rosete era hijo de los propietarios de la sidrería "Las MMM", situada en la carretera general de Posada de Llanes. Se trata de una familia muy conocida en la localidad y el joven ayudaba a sus padres en el negocio familiar. Tenía otros dos hermanos, también varones. Su madre es natural de Villahormes y su padre del vecino concejo de Ribadesella. Su inesperado fallecimiento causó ayer una gran conmoción en toda la zona.

La comarca del Oriente ha registrado dos accidentes de tráfico mortales en lo que va de año. El del motorista llanisco fallecido ayer se suma al siniestro que le costó la vida a un coruñés de 35 años el pasado mes de marzo, cuando circulaba por la Autovía del Cantábrico (A-8) en dirección Santander. El fallecido perdió el control del vehículo, un Seat León, también por causas desconocidas, y dio varias vueltas de campana hasta colisionar con otro coche a la altura del viaducto de San Antolín. En este segundo turismo viajaba un matrimonio de La Felguera con su hija. La mujer, de 41 años, resultó herida muy grave y en la niña, de 11, se detectaron daños leves.