Un vecino de Belmonte de Miranda será juzgado hoy en Oviedo por maltratar física y psíquicamente a su madre, de 85 años, afectada por problemas de movilidad como consecuencia de haber sufrido un ictus. La Fiscalía solicita para el acusado una condena de dos años de prisión, privación de tenencia y porte de armas durante cuatro años, prohibición de acercarse a su madre a una distancia inferior a 100 metros y de comunicarse con ella por cualquier medio durante tres años.

El acusado residía con su madre, a la que cuidaba auxiliado por personal de asistencia domiciliaria de los servicios municipales. La mujer sufre graves problemas de salud, con serios problemas de movilidad provocados por un ictus isquémico cortical izquierdo que sufrió en noviembre de 2012.

A partir de ese momento, la actitud del acusado para con su madre "se volvió agresiva e insultante, motivado por el trabajo que le daban los problemas de movilidad de la mujer", afirma la Fiscalía en su escrito de acusación.

Añade también que "el acusado la golpeaba, causándole moratones en brazos, manos y zonas oculares, que fueron detectados en las visitas semanales que realizaban las trabajadoras de los servicios municipales de ayuda a domicilio". Pero la mujer, lejos de contar los maltratos de su hijo, siempre respondía a las preguntas de las cuidadoras indicando que los golpes eran fruto de las caídas que sufría por su inestabilidad. La situación se prolongó al menos hasta septiembre de 2014.

Pese a la gravedad de los hechos, la víctima no formula ningún tipo de reclamación ni acusación contra su hijo.

La Fiscalía considera los hechos constitutivos de un delito de maltrato físico y psíquico en el ámbito familiar. El juicio es en el Juzgado de lo Penal 4.