La Guardia Civil de la Comandancia de Oviedo ha formulado una denuncia al artículo 37.5 de la Ley de Seguridad Ciudadana a un vecino de Valdés de 50 años de edad por "ejecutar actos de exhibición obscena" a una peregrina que recorría el Camino de Santiago.

Según ha explicado el Instituto Armado en una nota de prensa, eentro del Operativo Especial de Servicio 'Jacobea 2016', en el que la Guardia Civil de la Comandancia de Oviedo presta diferentes servicios (de seguridad, informativos, auxilios, etc.) a los ciudadanos que realizan el Camino de Santiago a su paso por el occidente asturiano, a finales del pasado mes de junio, fue requerida la presencia de una patrulla de la Guardia Civil por una ciudadana alemana que realizaba el camino a la altura de la localidad de Villaoril-Navia.

La joven alemana, de 28 años de edad, manifestó a los agentes que cuando iba caminando a la altura de la localidad de Villaoril se le acercó un turismo conducido por un hombre mayor que le preguntó si quería que la llevara, al contestarle que no y seguir su camino, el hombre se bajó los pantalones y comenzó a realizarse tocamientos obscenos delante de ella. La mujer comenzó a caminar más rápido para abandonar el lugar, pero él la seguía de cerca, por lo que recurrió a sacar el teléfono móvil y manipularlo para llamar a la Guardia Civil, momento en el que el conductor del vehículo abandonó el lugar a gran velocidad.

Con la descripción del hombre que facilitó la víctima y alguno de los datos del vehículo, la patrulla de la Guardia Civil del Puesto de Navia, realizó las gestiones para la identificación del supuesto exhibicionista. La investigación dio resultados rápidamente, pudiendo la denunciante identificar al autor sin ningún lugar a dudas.

Dentro del mismo operativo "Jacobea 2016", la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo, ha realizado numerosos auxilios a peregrinos, dándose el caso de una joven de Granada que en una caída en el camino a su paso por Payares, se golpeó el brazo y no dándole la importancia que merecía se acostó en el albergue, a media noche, cuando ya no podía soportar el dolor solicitó la ayuda de la Guardia Civil, que se personó en el albergue y la trasladó (al no tener ésta medio de trasporte), al hospital Álvarez Buylla, donde le diagnosticaron una fractura del radio.