La Guardia Civil entró ayer en el domicilio madrileño de la joven Diana Quer, desparecida desde hace días en A Pobra do Caramiñal (La Coruña) para registrar la casa. Los agentes se llevaron el ordenador personal de Diana y una agenda de la desaparecida. La Guardia Civil también volvió a la casa de veraneo de la familia, a la que Diana no regresó después de una noche de fiesta en el pueblo coruñés. No se descarta que la madre de la joven vuelva a ser llamada a declarar ante lo que fuentes oficiosas policiales califican de contradicciones en su aportación a la Policía.

La investigación se ha ampliado, aunque la búsqueda por los alrededores de la localidad gallega no ha dado resultado alguno. El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, explicó a los medios de comunicación que no hay "ninguna novedad" sobre el caso, pues las "batidas fueron infructuosas".

La investigación "continúa bajo secreto de sumario" y en ellas intervienen medios de la Guardia Civil de Galicia y unidades centrales de Madrid. Villanueva recordó que también es importante "la colaboración de los vecinos" y pide que faciliten "cualquier dato que pueda ser relevante o que se considere relevante", y aclaró que "se está extendiendo la investigación, no la búsqueda", pues los diferentes interrogatorios no se hacen "sólo en Galicia, sino también en Madrid".

"Al margen de la búsqueda de rastros e indicios físicos hay interrogatorios a personas allegadas y conocidos, que se hizo también en Madrid", añadió el delegado. Mientras, todo "se mantiene abierto" hasta que el caso "se resuelva de forma satisfactoria".