Al menos 235 personas han sido detenidas por su vinculación con una red criminal de origen chino especializada en fraudes telefónicos masivos a otros compatriotas operando en España desde chalés clandestinos, principalmente en Madrid. Las actuaciones practicadas en Madrid, Barcelona y Alicante han permitido desarticular una red que, en seis meses, consiguió estafar 16 millones de euros.