El juez que investiga la supuesta estafa en los donativos para el tratamiento de Nadia ha abierto una nueva causa en la que imputa a los padres los delitos de exhibicionismo, provocación y explotación sexual, a raíz de las fotografías de la menor encontradas por los Mossos d'Esquadra.

El titular del Juzgado número 1 de Seo de Urgel (Lérida), que ayer interrogó a los padres sobre el contenido de esas fotografías, acordó mantener todas las medidas cautelares adoptadas hasta el momento: el padre seguirá en prisión y la madre en libertad provisional y sólo podrá visitar los fines de semana a la niña, de 11 años, que está a cargo de una tía.

En un auto redactado tras la comparecencia de los padres, que respondieron a las preguntas de todas las partes, el juez acordó abrir un nuevo procedimiento en el que Fernando Blanco y Margarita Garau tienen la condición de investigados por los delitos de exhibicionismo, provocación sexual y explotación sexual.

Según el abogado de la familia, Alberto Martín, que todavía sigue defendiendo tanto al padre como a la madre, los acusados alegaron ante el juez que nunca habían llevado a cabo ningún acto en perjuicio de su hija y que no se tomaron fotografías practicando sexo de forma que la niña lo pudiera ver. También esgrimieron que las instantáneas tienen un ámbito "familiar, personal y natural" y que algunas las tomaron para el control y seguimiento de una patología de la piel de su hija, afectada según su versión de una enfermedad rara. Algunas de las fotografías se tomaron cuando la niña tenía 6 años.

Además, la Oficina del Menor de Baleares ha abierto un expediente informativo sobre el caso de Nadia, a la que considera perjudicada primero por sus padres, pero también objeto de un proceso de "revictimización" por la difusión de datos personales y el acoso de los medios de comunicación.