El alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, sostiene que le parece una "hipocresía social y política" afirmar que lo vivido en Zorroza, donde una familia avilesina de cuatro miembros falleció en la mañana del sábado en el incendio de un inmueble, se veía venir y recalcó que "estaba proyectado derribar esa vivienda". Cinco personas continúan ingresadas en hospitales vizcaínos, incluidos los padres de Joaquín Jiménez (suegros de Rocío Jiménez y abuelos de los niños César y Jenny, de dos y tres años), que son los que revisten una mayor gravedad, aunque evolucionan favorablemente.

Juan María Aburto reconoció que en los primeros momentos había grandes temores por la situación de algunos heridos, especialmente en lo que se refiere a los abuelos de la familia, pero "la evolución está siendo favorable dentro de la gravedad". Respecto a las posibles causas del fuego, incidió en que quien lleva la investigación es la Ertzaintza, pero "la investigación va a ser difícil". Aún no hay datos sobre las causas.

"La zona es complicada y las actuaciones van a ser difíciles, pero el compromiso va a ser constante", finalizó. Los vecinos de Zorroza se manifestarán mañana miércoles a las siete y media de la tarde para pedir mejoras en el barrio y mostrar solidaridad con la familia afectada.