El informe preliminar de la autopsia practicada al cuerpo de la niña de 3 años aparecido ayer por la mañana junto a las vías del tren apunta a que el fallecimiento de la pequeña se ha producido por un traumatismo craneoencefálico severo. La niña había desaparecido anteanoche mientras cenaba con sus padres en la terraza de un restaurante del municipio malagueño de Pizarra.

El entierro de la niña tendrá lugar hoy, en Alhaurín el Grande, municipio en el que reside la familia. Los municipios malagueños de Pizarra, donde la niña se perdió y de donde es el padre, de Álora, en cuyo término municipal fue encontrado el cuerpo de la pequeña, y de Alhaurín el Grande han decretado tres días de luto.

El cuerpo sin vida de Lucía fue localizado a primera hora a varios kilómetros del lugar de la desaparición, en concreto junto a la línea de Cercanías, en un muro de la vía.

Fuentes cercanas a la investigación señalaron que tras la inspección ocular de la Policía judicial de la Guardia Civil, la principal hipótesis que se baraja es que la niña se habría ido andando por las vías durante unos tres kilómetros, se podría haber quedado acurrucada o dormida y habría sido golpeada por un tren. No obstante, se mantienen abiertas otras líneas de investigación.