La tarde de buceo de un grupo de amigos acabó en una jornada para olvidar. Siete veinteañeros de Gijón buceaban el miércoles por el entorno de la famosa Iglesiona de Oviñana (Cudillero) -una cueva en los acantilados- cuando fueron sorprendidos por un cambio de mar. "Estaba como un plato, pero de repente empezó el oleaje", relata uno de los protagonistas, que prefiere mantener su anonimato.

Uno de ellos, que no llevaba neopreno para poder sumergirse con más facilidad, empezó a tener problemas. De repente, se encontró mal, aterido de frío e incluso con ganas de vomitar. La fuerza de las olas en una zona donde baten con energía en caso de marejada tampoco ayudaba a resolver la situación.

Un amigo del joven que estaba en apuros decidió acudir al rescate. Ambos lucharon contra la corrientes hasta que finalmente pudieron alcanzar una roca, de unos cinco metros de altura, en una pequeña ensenada cercana a zona donde buceaban. "Fue un susto terrible", relató ayer a LA NUEVA ESPAÑA uno de los jóvenes.

El resto del grupo comprobó desde cerca la operación y pudo llamar al Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (112). Eran las 18.54 horas. Mientras la ayuda llegaba, el joven que ayudó a su amigo le cedió el neopreno para evitar mayor enfriamiento y nervios. "Desde luego, no lo pasamos bien", destaca.

Los minutos que pasaron desde que la pareja llegó a tierra hasta el rescate fueron eternos. Primero, acudieron a la zona los tres socorristas de al playa de San Pedro, que entonces estaban a punto de cerrar la jornada de trabajo. Los vigilantes locales no pudieron hacer, in situ, lo que esperaban. El oleaje les impidió llegar con la lancha a la zona donde se encontraban los jóvenes. Entonces, se solicitó la intervención de los bomberos y del helicóptero del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias.

Los socorristas se mantuvieron en todo momento cerca de los jóvenes para indicar a la aeronave el punto exacto de rescate. Un bombero-rescatador accedió al pedrero desde el helicóptero. Para rescatar a los jóvenes se realizaron dos operaciones de grúa en las que se desplegaron 22 metros de cable.

Finalmente, el equipo de bomberos subió a los nadadores al helicóptero. La aeronave dejó a los veinteañeros en el entorno del faro. El grupo de rescate del Principado finalizó la intervención a las ocho. El SEPA puso en conocimiento de los servicios sanitarios el incidente.

El grupo de jóvenes suele hacer este tipo de prácticas de buceo. Todos son aficionados a este deporte. También conocen esta zona de Oviñana, sólo apta para aguerridos buceadores, según los vecinos de este enclave turístico del concejo de Cudillero. De hecho, la bajada a la Iglesiona de Oviñana, que se encuentra en un pedrero bajo el faro, suelen hacerse de forma controlada y con un guía experto.