California vive un auténtico infierno. El fuego avanza sin control y hasta ayer había obligado a evacuar a más de 100.000 personas. Son ya 93.000 las hectáreas calcinadas al sur del estado. Las llamas amenazan ahora las localidades costeras de Montecito y Carpinteria, en lo que es ya uno de los cinco mayores incendios de la historia reciente del estado. La superficie quemada es mayor ya que la de las ciudades de Nueva York y Boston combinadas. Los bomberos apenas pueden contener el fuego y las previsiones meteorológicas no ayudarán.