La titular del Juzgado número 3 de Oviedo, Begoña Fernández, mandó ayer a prisión a los hermanos Cristian Alin y Sebastian Sandulache, a quienes se considera líderes de una trama de explotación de jóvenes rumanas en locales de prostitución. Los dos hermanos, también de nacionalidad rumana, podrán librarse de la prisión si depositan una fianza de 30.000 euros cada uno. Fueron arrestados el pasado martes en Oviedo junto a otros cuatro familiares, que quedaron en libertad tras prestar declaración ayer ante la jueza. La Policía agotó las 72 horas de detención prevista por el ordenamiento para este tipo de delitos.

Los Sandulache se enfrentan en febrero, junto a otras cuatro personas, al mayor juicio por trata de blancas de Asturias, en el que se solicitan penas que suman 617 años de prisión (243 sólo para los dos hermanos; el resto, 93 años y medio cada uno), multas por un millón de euros e indemnizaciones para las once víctimas que superan los 1,7 millones de euros. La red mantenía a las mujeres en dos pisos de Oviedo y las llevaban luego en furgoneta al Model's, el club situado en el polígono de Granda (Siero), condenado al cierre por una reciente sentencia de la Audiencia, ahora recurrida.

Esta nueva investigación se encuentra bajo secreto, debido a que podrían producirse nuevas detenciones, y coincide en el tiempo con otra operación llevada a cabo por la Policía a nivel internacional y que condujo a la desarticulación, a finales del mes pasado y principios de éste, de una red rumana de explotación, dos de cuyos integrantes vivían en Soto del Barco.

A los hermanos Sandulache se les imputa la captación de jóvenes rumanas, a las que atraían a España con la promesa de un trabajo o bajo engaño, mediante el método del "lover-boy", cuando en realidad iban a ser explotadas en clubes de alterne y sometidas "a todo tipo de intimidación, anulación y control, así como férreas condiciones de explotación". A los hermanos se les considera jefes del grupo organizado y se les achacan "amenazas, agresiones, agresiones sexuales y tráfico de estupefacientes con distribución de sustancias" entre las jóvenes captadas y los clientes. Al grupo se le atribuye la gestión de varios clubes en la región y unos beneficios de unos dos millones y medio de euros. Otro delito investigado, que habría iniciado las actuaciones policiales, es un robo con fuerza en una vivienda.

Los investigados negaron los hechos ante la jueza. El ministerio público solicitó el ingreso en prisión, al menos de los dos hermanos, ante el riesgo de reiteración delictiva. Fuentes cercanas resaltan el malestar de las defensas por esta nueva detención de los hermanos Sandulache, que merma su capacidad de defensa de cara al juicio que se celebrará el próximo mes de febrero.

Los hermanos ya fueron arrestados hace unos meses en relación a la agresión sufrida por un compatriota en Oviedo. Sin embargo, el juez sobreseyó las diligencias al considerar que no había pruebas contra ellos.