El juicio por el allanamiento de una vivienda en Piedras Blancas (Castrillón) por el exmarido de la moradora concluyó ayer y hoy se reunirá el jurado para emitir su veredicto. La víctima aseguró que, aunque su expareja había seguido acudiendo a la vivienda desde que se separaron en septiembre de 2014, en noviembre de 2105 decidió cambiar la cerradura. "Le dije expresamente que no entrase", aseguró. La fiscal mantuvo un año y medio de prisión, mientras la defensa, a cargo de Carmen Paneque, insistió en que todo fue un malentendido y el acusado no pretendió delinquir. "Cambió la cerradura por seguridad, porque había perdido las llaves. Es una persona muy buena, muy buen profesor", adujo la letrada. "No actué de mala fe", rubricó el acusado.