A Juan José Cortés le partió la vida el pederasta Santiago del Valle, que violó y asesinó a su hija Mari Luz cuando ésta tenía tan solo cinco años, el 13 de enero de 2008, en Huelva. Del Valle tenía una amplio historial de delitos sexuales, y había sido condenado por la Audiencia de Sevilla por abusar de su propia hija. Sin embargo, no se instó su ingreso en prisión y huyó con su mujer a Gijón, donde acosó a una niña de 13 años, a la que había conocido a través de una revista. Le pusieron una orden de alejamiento y regresó al sur, a Huelva, para cometer el crimen que conmocionaría a España y por el que sería condenado a 22 años de cárcel. Un cúmulo de errores judiciales permitieron a Del Valle eludir la acción de la Justicia y continuar con sus agresiones, hasta culminar con el asesinato de Mari Luz.

Diez años después de aquel crimen, Juan José Cortés ha sumado su voz en la lucha para que no se derogue la prisión permanente revisable, aprobada el pasado 2015, a la que, junto con el Partido Popular, dio forma para "evitar que una persona salga de prisión si aún no es capaz de reinsertarse en la sociedad". La petición de no derogación iniciada por Rocío Viéitez, madre de las niñas asesinadas por el avilesino David Oubel, ya alcanza el millón y medio de firmas y Juan José explica cuál es su posición y el motivo por el que considera que "no debe derogarse".

Según Cortés, "esta petición surge una vez que se ha solicitado por el PNV una petición en el Congreso para derogar la prisión permanente revisable". Después vino la petición de Rocío Viéitez, a través de change.org. "Entonces yo me sumo a la petición y comienzo una campaña respaldando la no derogación. Además, sale la aparición del cuerpo de Diana Quer y se comienza a decir que es posible que no se aplique la prisión permanente al "El Chicle". Ahí hablamos con el padre de Diana y nos unimos en una plataforma para evitar que la eliminen", explica. Cortés deja claro que el único partido que apoya realmente esta petición es el único que ha aprobado la prisión permanente revisable, el PP. "Los demás partidos no solo no lo apoyaron entonces, sino que ahora se oponen", dijo.

Cree que la prisión permanente da una gran ventaja. "Al tenerla, aquél que pase por prisión y después unos especialistas consideren que está reinsertado, podrá salir, se le dará la posibilidad. Sin embargo, el que no lo está, no se le dará esa opción. Una opción que sería para volver a asesinar o violar a una persona impunemente. Esas personas no deberían salir si no están reinsertadas, desgrana.

Para Cortés, "lo que falla en la ley española son los políticos, que está muy alejados de la realidad social; muchas veces, la cobertura que debe dar la justicia española no alcanza las necesidades de los ciudadanos". Y es que "se produce un desequilibrio donde los más perjudicados somos nosotros, los que estamos expuestos a que estos delincuentes nos agredan".

El gran problema, añade, "es el revanchismo político, que en muchas ocasiones se dejan llevar por los ideales y se olvidan de lo que necesita el ciudadano". Cree que se necesita un pacto para evitar que leyes de este tipo se deroguen.