La Guardia Civil detuvo en Alicante, en colaboración con el FBI, a uno de los presuntos líderes de un grupo criminal internacional que captaba a menores en internet con fines sexuales. Las víctimas eran principalmente niñas de entre 8 y 14 años, a las que grababa y obligaba a hacer "prácticas aberrantes", según un comunicado del Instituto Armado. Hasta el momento se han identificado 80 víctimas y ya hay identificadas y detenidas un total de 21 personas en distintos países.

La operación, que continúa abierta, se inició hace dos años en Estados Unidos, cuando el FBI descubrió la existencia de varios grupos organizados que operaban a través de una plataforma online de videoconferencias para conseguir la participación de menores en actividades de tipo sexual, grabando estos comportamientos. Según la guardia Civil, durante todo este tiempo se hizo ciberpatrullaje y se utilizaron agentes encubiertos para destapar el "modus operandi" y a los integrantes de la organización.

Uno de los componentes más activos de la red operaba desde España. El grupo desde el que operaba estaba estructurado en diferentes ramas que a su vez se dividían en dos grupos principales, a los que bautizaron como "hunters", cazadores, y "loopers".

Los primeros se dedicaban a captar menores en las redes sociales, centrándose principalmente en niñas de 8 a 14 años. Para ello utilizaban perfiles con fotografías de otras niñas, con el objetivo de atraerlas hasta la plataforma de videoconferencias. Una vez que la visitaban, entonces entraban en juego los "loopers", que emitían vídeos grabados con otros menores, que habían bajado de internet o que habían grabado ellos mismos de otras víctimas, para que pensaran que estaban interactuando con ellos.

El detenido en Alicante alternaba ambos roles y además realizaba tareas de coordinación y dirección en el grupo. La información intervenida en su domicilio a permitido descubrir su actividad en otras plataformas y datos sobre otros pedófilos en España, Estados Unidos y Europa.