Brayan Tuero, el presunto autor de la muerte a puñaladas de Adrián Gancedo el pasado 26 de noviembre durante un incidente en las inmediaciones de un bar de copas de Villaviciosa, aducirá presumiblemente drogadicción para explicar lo ocurrido. La defensa del joven corre a cargo del despacho del penalista Luis Tuero. La instrucción del caso continúa en el Juzgado de Villaviciosa. Ante la jueza han prestado declaración una docena de testigos de los ocurrido, el último de ellos esta misma semana, concretamente el lunes. Se trata de un menor que no ha aportado grandes detalles de lo ocurrido, según fuentes cercanas al caso.

En estas diligencias también está investigada Magali G. P., defendida por Alejandro Loché, a la que se imputa un delito de lesiones, en relación a una pelea previa a la mortal agresión con arma blanca que costó la vida a Gancedo. Según se ha podido saber, la víctima trató de mediar en una pelea entre el presunto homicida y su padre, momento en el que fue agredido. Más tarde, según algunos testigos, Brayan Tuero le apuñaló en una nalga y en la zona torácica. Según la autopsia, aparte de las lesiones de arma blanca, Gancedo presentaba varios rasguños relacionados con la primera pelea. El crimen de Adrián Gancedo causó honda consternación en Villaviciosa.