La vía inaugurada por el exdirector del Niemeyer Natalio Grueso -que ha visto cómo su juicio se posponía un mes, después de que su letrado renunciase a pocas semanas de la primera vista- parece que se propaga. Ahora es el juicio al clan de los Sandulache, cuyo inicio está previsto para este martes, el que está en el aire. Ricardo Álvarez-Buylla, letrado de Alin Sandulache -el jefe del clan-, ha renunciado a defenderle. La Audiencia dio ayer un plazo de un día al acusado para que designe nuevo letrado.

Este cambio de letrado a tan pocos días del juicio quizás obligue a la suspensión del mismo, toda vez que el nuevo abogado posiblemente no esté instruido en los pormenores del caso. Varios letrados relacionados con este caso apuntaron ayer a la posibilidad de un aplazamiento. En el caso de Natalio Grueso, la Sección Tercera de la Audiencia concedió un mes de gracia al nuevo letrado, el exfiscal de la Audiencia Nacional Fernando Robles, para que se estudiase un sumario de 20.000 folios.

El pasado febrero, el juicio se suspendió después de cuatro sesiones y se anuló, debido a la incorrecta designación de un juez. El juicio se convocó de nuevo para junio, y más tarde para octubre. El fiscal pide penas superiores a los 600 años para el clan, por explotar de forma abyecta a mujeres que traían de Rumanía.