Los investigadores de la Guardia Civil de Gijón que indagan el crimen del concejal llanisco Javier Ardines han devuelto a la familia de la víctima la furgoneta y la tablet de Ardines.

Los agentes estuvieron tras la pista del origen del gas pimienta con el que fue rociado el concejal antes de que fuese golpeado por los dos argelinos presuntamente contratados por Pedro Luis N. A., casado con una prima de la mujer de Ardines y presunto inductor, por celos, del crimen. Dos botes de este gas fueron hallados en casa del argelino ya detenido. A Suiza ya ha llegado la orden de extradición del segundo sicario, encarcelado en ese país. Además, la familia de Ardines ha cambiado de abogado.