El cuerpo sin vida de un vecino de Cangas del Narcea de 85 años, que responde a las iniciales A. R. Á., fue hallado ayer en el río Narcea a su paso por el centro de la villa. Por circunstancias que se desconocen y que investiga la Policía judicial de la Guardia Civil, que descarta la muerte violenta, el octogenario se precipitó al río y falleció posiblemente por ahogamiento.

Poco antes de mediodía, una vecina llamó al 062 alertando de que en el río, a su paso por la zona de los Nogales, había un cadáver, que fue localizado por la Guardia Civil y rescatado del cauce con la ayuda de bomberos unos metros más abajo, en la zona conocida como la Vega. Hasta el lugar donde apareció el cuerpo se desplazó el médico forense y la autoridad judicial, que autorizaron el levantamiento del cadáver sobre la una y media, siendo trasladado al Instituto Anatómico Forense de Oviedo.

En la villa canguesa el suceso causó gran revuelo, ya que fueron muchos los vecinos quienes desde sus casas, próximas al río, pudieron avistar el cuerpo que finalmente quedó encallado en la zona de la Vega y para cuya recuperación se activó un rescate de urgencia con el objetivo de evitar que la corriente pudiera seguir arrastrándolo río abajo. En él participaron agentes de Seguridad Ciudadana de Cangas del Narcea y el equipo de Policía judicial de la Guardia Civil, Policía Local y bomberos.

Según fuentes cercanas al suceso, la última vez que se vio al hombre con vida había sido esa misma mañana caminando por el Paseo del Vino de la localidad, que discurre paralelo al río Luiña, que desemboca en el Narcea en el centro de la villa canguesa.