Dos años y medio de prisión a cada uno y una indemnización inédita de 1.767.692 euros es la condena para los dos acusados por el incendio de Parres en 2015 en el que falleció el piloto de un helicóptero en las labores de extinción y ardieron casi 429 hectáreas. A los procesados se les impone además una multa de 18 meses de multa a razón de 8 euros la cuota diaria (4.320 euros cada uno).

El fallo judicial contempla las máximas peticiones reclamadas por la Fiscalía y la acusación particular, ejercida por el Principado, mientras que las defensas habían solicitado la libre absolución. Los acusados se declararon inocentes.

El fuego se inició a las 9.00 horas del 19 de diciembre de 2015 en el monte vecinal común situado en el paraje "Canto la Fuente", y en la sentencia se considera probado que fueron los acusados, F. C. M. y Á. L. S. M., quienes prendieron fuego "empleando un mechero o instrumento similar" con el objetivo de quemar "matorral y el posterior aprovechamiento de pastos". Quedaría así clara la "naturaleza intencionada" del incendio, según testificaron los expertos de la Bripa en la vista oral y los agentes del Seprona de la Guardia Civil.

La magistrada destaca que en esa zona solo pastaba el ganado de ambos acusados. Indica que la columna de humo alcanzó un diámetro de unos 100 metros y una altura aún superior, "lo que le hacía visible desde la lejanía", pese a que ambos procesados aseguraron que no había visto ni las llamas ni el humo, lo que para la jueza resulta "inverosímil".

Añade la sentencia que además "las aseveraciones de los dos acusados no son compatibles con la virulencia del fuego", y que en todo caso "es difícilmente creíble que ninguno de los acusados percibiera el olor a humo".