Pedro Luis Nieva está siendo investigado por una segunda plantación de marihuana descubierta hace unos meses en Vizcaya. El presunto inductor del asesinato del concejal de IU Javier Ardines fue trasladado hace unos días al País Vasco desde la prisión de Asturias, en la que está ingresado desde el pasado mes de febrero, para declarar en relación a este nuevo delito contra la salud pública, el segundo que se le imputa. Como en el caso de la plantación que se descubrió en Villarcayo (Burgos), a Nieva se le atribuye haber realizado trabajos en la instalación. Por otro lado, los agentes de la Guardia Civil encargados del caso de Ardines están realizando una investigación del patrimonio del zornotzarra, de cara a las responsabilidades civiles derivadas del crimen.
La investigación en relación a esta segunda plantación de marihuana se habría iniciado meses antes de su detención por el crimen de Llanes. Nieva tuvo hace unos años una empresa de instalaciones eléctricas, que tenía unos cuarenta empleados y terminó en suspensión de pagos. En los últimos tiempos, según fuentes policiales, se dedicaba a preparar plantaciones de marihuana.
En la plantación que se descubrió en Villarcayo, en el norte de Burgos, lindando con Vizcaya, habría preparado la instalación eléctrica del laboratorio, en el que se encontraron unas 1.000 plantas. Nieva fue detenido junto a otras tres personas y declaró en relación a este caso solo un día antes de que fuese arrestado por el crimen de Llanes.
En el grupo de amigos de Llanes causaba cierta extrañeza el tren de vida que llevaban tanto Nieva como su mujer, que no se correspondía con el de un simple electricista. De hecho, habían empezado a escucharse comentarios sobre un posible origen ilícito de sus bienes.
Las investigaciones del crimen continúan. Los agentes de la Guardia Civil están aguardando a la extradición de Maamar Kelii, detenido en Suiza por un robo y condenado a una pequeña pena de cárcel, para llevar a cabo una reconstrucción de los hechos en Belmonte de Pría. El argelino habría sido el autor material de crimen, estrangulando a Ardines, de acuerdo con la declaración del otro magrebí arrestado por los hechos, Djelali Benatia. Nieva no ha aclarado su intervención en los hechos, encerrándose en el silencio.
La clave del caso, que permitió avanzar en la investigación hasta el punto en que se encuentra actualmente, fue el viaje que realizaron previamente Pedro Nieva y los argelinos a Asturias para estudiar el terreno. El coche de Nieva falló y se vieron obligados a alquilar un vehículo en Santander. Los agentes de la Guardia Civil recabaron los datos de la persona que había alquilado el vehículo, que no fue otra que Pedro Nieva. Los agentes también interrogaron hasta en tres ocasiones a la esposa de Nieva, en la creencia de que éste había confesado a su mujer lo ocurrido. Pero aunque ella le preguntó expresamente a su marido si había matado a Ardines, Nieva nunca admitió su intervención en el crimen.
Visita en prisión
El hecho de haber contratado -siempre supuestamente- a los sicarios que acabaron con la vida del que fuera amante de su mujer durante treinta años no parece haber provocado una ruptura del matrimonio. En días pasados, la esposa de Pedro Nieva le visitó en la prisión de Asturias junto a sus hijos y una hermana del presunto homicida. Una de las primeras cosas que pidió el presunto inductor del crimen nada más ingresar en la cárcel asturiana fue poder ponerse en contacto con su familia.
