La Guardia Civil detuvo a una mujer y a un hombre de 36 años por abandonar presuntamente una serpiente boa de Madagascar en una calle de Valencia.

Tras recibir el aviso, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) procedieron a escanear al reptil con un lector de microchip que dio resultado positivo.

Esta serpiente está incluida en el reglamento que en Europa regula el Convenio CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres). Es por este motivo que el animal necesita de máxima protección.

Al parecer, el criador reside en Barcelona. Para poder dar con él, los investigadores siguieron la línea de trazabilidad de la serpiente, realizaron llamadas telefónicas y tomaron varias declaraciones. El criador explicó que la boa estaba a cargo de un familiar el día que la encontraron en la calle.