La madre de Marta Calvo, la joven asesinada en Manuel (Valencia) y cuyo cuerpo se busca desde noviembre, ha remitido una carta a los medios en la que lamenta que el supuesto homicida no hubiese sido deportado y estuviese libre bajo fianza y de forma irregular en España. "¿Cuántas mujeres más tienen que ser violadas o asesinadas a manos de este tipo de personas, inhumanas, sin sentimientos? ¿Podría ser Marta la última? Voy a luchar para que las leyes cambien", argumenta Marisol Burón. "Soy una madre abatida por el dolor y la desesperación, pues a día de hoy Marta, mi joven y preciosa hija, sigue desaparecida", confiesa la mujer.

Marta Calvo está desaparecida desde el 7 de noviembre. Acudió a una cita con Jorge Ignacio P. J., quien está en prisión desde el 6 de diciembre. El detenido, que se entregó a la Guardia Civil, sostiene que la muerte fue "un accidente", que desmembró el cuerpo y lo distribuyó en contenedores.

"Si hubiese sido deportado o no hubiese estado disfrutando de esa libertad bajo fianza, hoy Marta estaría conmigo, con su familia, con sus amigos. Ese señor no hubiese causado este irreparable dolor sumado al de otras dos víctimas mortales y otras ocho afectadas (¡Gracias, hija, por tu ayuda, desde donde estés! Pena que hayas tenido que pagar con tu vida) (...). Creo que ante leyes y condenas más duras, estos depravados asesinos, violadores y delincuentes se lo pensarían un poquito más, quizás hasta el punto de no hacerlo... Salvemos vidas que todavía estemos a tiempo de salvar", concluye la madre.