Una joven de unos 35 años tuvo que ser trasladada en la tarde de ayer al hospital San Agustín afectada por hipotermia y con numerosas magulladuras causadas al chocar contra las rocas de los acantilados de la playa de Aguilar. Ocurrió cuando un golpe de mar la arrastró, a ella y a dos compañeros -un chico y una chica- con los que se bañaba en la citada playa de Muros del Nalón. Los tres amigos se estaban refrescando, pasadas las siete y media de la tarde, en la zona oriental de la bahía, y una de las chicas estaba montada en un gran flotador.

En un momento dado, el oleaje les fue alejando de la orilla y complicó su situación en el agua, hasta el extremo de desplazarles hacia una peligrosa zona de rocas contra las que los bañistas acabaron chocando con distinta fortuna. Dos de los amigos lograron aferrarse a las rocas y estabilizar su situación pero la mujer que estaba montada en el flotador lo tuvo más complicado y resultó la más vapuleada.

Así fue el rescate de los tres jóvenes arrastrados por un golpe de mar en la playa del Aguilar

Así fue el rescate de los tres jóvenes arrastrados por un golpe de mar en la playa del Aguilar

En esos momentos la playa del Aguilar estaba muy concurrida pero sin servicio de socorro ya que los profesionales finalizan a las 19.00 horas su jornada. Los gritos de auxilio de los jóvenes alertaron al resto de usuarios de la playa, lo que llevó a varios de los presentes a intentar prestarles ayudas, entre ellos algunos surfistas y otros bañistas. Un vecino de Toledo, veraneante habitual en Asturias, se lanzó al agua a intentar sacar a los tres jóvenes, logrando prestar una valiosa ayuda a los dos que estaban en una situación más favorable, pudiendo apoyarles para que atravesaran con su ayuda el acantilado a pie. Ya en la arena otros usuarios les ayudaron a curarse las heridas que presentaban, por el rozamiento contra las rocas.

Sin embargo, la tercera víctima estaba en peor situación y pese a que a ella también se le pudo acercar otro bañista, su estado físico y anímico impidió finalmente el rescate por tierra y fue necesaria la intervención del servicio de emergencias del 112 que acudió a la zona con un helicóptero. Para entonces ya había llegado también a la playa uno de los salvamentos de la jornada, aunque su intervención no fue necesaria.

Según testigos presenciales, en el momento del suceso la mar estaba muy picada y arrastraba una y otra vez contra las rocas a la mujer, llevándola a una zona de difícil acceso. Fue necesario desplegar 25 metros de cable desde el helicóptero para completar el rescate de la mujer y también del bañista que había acudido en su auxilio. La joven, con varios golpes por todo el cuerpo, fue atenida en la arena por la médica de los servicios de emergencias del Principado antes de su traslado al hospital.